Lo Que Necesitas Saber
No te parece curioso que para ubicarte en algún punto específico en la historia, se utiliza como referencia AC (antes de Cristo) o DC (después de Cristo), nunca te has preguntado ¿qué es lo que eso significa? Ya que lo estás pensando, pregúntate también ¿por qué hay tantas religiones en el mundo?, y la respuesta a esa pregunta es la siguiente:
Comenzaré preguntando, ¿porqué los países, reinos y todas las personas en general, se preocupan tanto en hacerse de grandes fortalezas, tanto a la defensiva como a la ofensiva contra aquellos que no comparten su nacionalidad, raza o simple y sencillamente, sus puntos de vista?, cuando deberían hacerlo contra aquel que verdaderamente es el enemigo en esta historia, y me refiero al enemigo de Dios, Satanás.
Y esto no tiene nada que ver con religión, lo cierto es que se trata de algo espiritual, pero Satanás prácticamente a logrado que el hombre piense que lo espiritual gira en torno a la materia cuando en realidad es todo lo contrario, una batalla espiritual, la cual parece estarla ganando, pero no a Dios, sino al hombre mismo.
Pon mucha atención a lo siguiente, porque parece tan solo un mito religioso, pero con solo un poco de lógica humana y fe, lo comprenderás. Pido a Dios que te ayude a hacerlo.
Dios sí creó al hombre (Adán), y desde luego también a la mujer (Eva), después de todo lo que ya había creado. Estos residían en el llamado Huerto del Edén, y a los tales mandó que no comieran del árbol que estaba en medio del mismo, cuyo fruto era, no una manzana, sino el fruto de la ciencia del bien y el mal, como leerás en el libro Génesis de la Biblia.
Como sabrás, Dios es perfecto y de igual manera lo es en todo lo que hace, así que creó al hombre sin conocimiento de maldad, por la razón de que él es bueno, pues él lo sabe todo, conoce la maldad y la aborrece. A pesar de que Dios pudo haber creado al hombre como a un robot, el cual hiciese su voluntad sin opción alguna, no lo hizo, porque él es amor, y por lo tal espera que le obedezcamos.
Así que le dio el libre alvedrillo, que es la capacidad de decidir que posee el hombre, y junto con esa libertad le dio una sola restricción, la ya mencionada. Pero si lo piensas bien, no era una restricción, sino que solamente puso a prueba su lealtad, fidelidad, entrega u obediencia, puesto que la fruta solo contenía el conocimiento del bien y el mal, porque eso es lo que significa ciencia (traducido del griego), y Dios sabía que el hombre al conocer la maldad se inclinaría por ella, alejándose así de él, por lo cual, les dio dicho mandato.
Comer la fruta no fue el pecado que ellos cometieron, sino el decidir hacerlo aún cuando Dios ya les había mandado que no lo hiciesen. Desobedecer a Dios es el pecado más grave que se puede cometer contra él, porque su voluntad es conveniente para todos y cada uno de nosotros, y sería el pecado imperdonable si viéndolo cara a cara, lo cometiéramos. Es esa la razón por la cual Dios no se deja ver por el mundo como lo hacen sus ángeles en su gloria, y por la cual Satanás no tiene perdón.
Cuando Satanás residía en la gloria de Dios, era llamado Lucifer (lucero del amanecer o luz bella), un querubín de Dios, el cual es un rango mayor que el de un ángel e incluso que el de un arcángel, pero empezó su corazón a llenarse de envidia al ver la gloria de su creador, diciendo en su corazón que se haría de un trono entre las estrellas, igualándose a Dios como aún lo hace ahora en día y haciendo pactos con la tercera parte de los ángeles, causando así el desterramiento de ellos juntamente con él de la gloria de Dios (Isaías capítulo 11).
La tierra y el universo que aún no conocemos por completo, ya había sido creado por el Señor, y es este el planeta a donde fue lanzado Lucifer y sus ángeles, su nombre fue cambiado a diablo con el título Satanás (que significa enemigo?, porque se constituyó en el enemigo de Dios, y los ángeles que le siguieron fueron llamados demonios, los demonios de Satanás el Diablo.
En ese entonces, Dios ya había creado lo que se conoce como; vida prehistórica, es decir los dinosaurios y todo lo primitivo conocido por la ciencia hasta ahora. Te preguntarás ¿la Biblia dice eso?, ¿dónde?
Bueno, pues hay una explicación para esto, y es la siguiente:
En el primer libro de la Biblia, Génesis, se narra como Dios creó todas las cosas, ya que Génesis significa principio, y allí notarás una coma entre el verso uno y dos de su primer capítulo, los cuales dicen; -En el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía-. Ahora la explicación:
¿Cómo es que estaba desordenada y vacía si todo lo que Dios hace, lo hace perfecto?; bueno, pues la coma denota un espacio de tiempo transcurrido entre el verso primero, en el cual Dios creó todas las cosas, y el segundo, en el cual la tierra estaba desordenada y vacía. Ese tiempo puede tratarse de millones de años, en los cuales tubo lugar la vida prehistórica y lo ya explicado sobre Satanás (5 párrafos arriba). Seguramente sabrás que lo que provocó la extinción de los dinosaurios fue un meteorito, pues te informo que en el evangelio según san Lucas, el mismo Señor Jesús Cristo declara haber visto descender al hijo de la perdición de los cielos en forma de rayo, y uno de los sinónimos de la palabra rayo, es meteoro, y claro, el Señor no dijo directamente; meteoro, porque los hombres en esa época aún no conocían tanto sobre los cuerpos celestes o astrología, como ahora en día, y de haberlo hecho, los hubiese confundido. El punto es que cuando Satanás cayó sobre este planeta, es de imaginarse que venía rebalsando de odio, enojo y rencor, y fue tal la destrucción que hizo, que la tierra quedó desordenada y vacía.
Pero ya que se menciona a Cristo Jesús, entremos al motivo principal de este documento. Y te preguntarás ¿Qué tiene que ver Jesús con todo esto? o ¿A dónde estaba él en ese entonces?
Pues antes que nada tienes que saber que él ya era desde antes que naciera en Belén de Judá. Lo dice el evangelio según san Juan en el verso uno de su primer capítulo; -En el principio ya era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios.
Jesús es el verbo hecho carne, y el verbo es con Dios porque Jesús es el hijo de Dios, y el verbo es Dios porque Jesús es Dios hecho carne, él es el rostro humano de Dios. Así es, Jesús es el hijo de Dios, y siempre ha estado allí junto a su Padre, y lo podemos encontrar también en el Génesis, pues ya habrás notado que al momento de crear, Dios decía, ¡claro!, pero lo que no se especifica, es que era su hijo, Jesús, quien hacía, porque él es el Dios creador de todo lo que hay, tanto de lo que se ve como de lo que no se ve. Es esa la razón por la cual la Biblia dice que Jesús es el autor y consumador de la fe, ya que es la fe el poder que utilizó para crear todo lo que existe, y hacerlo de la nada. (La razón por la cual Jesús no aparece claramente en el Génesis es porque él es el Mesías prometido, y ya que la salvación en él sería y es por fe, no podía ser revelado en ese entonces, pues aún no era su tiempo)
Otro de los motivos principales es que cuando Adán y Eva comieron el fruto prohibido, murieron tal y como Dios lo había dicho, pero dirás, ¿qué no dice el Génesis que Adán vivió aún 830 años luego de eso?; sí, pero Dios se refería a la muerte espiritual, es por eso que el humano hoy en día no tiene conciencia plena sobre esa naturaleza, y es eso de lo que se aprovecha Satanás, haciéndote creer que esto que se te está explicando, no es nada más que una mentira o religiosidad, pero te preguntarás entonces, ¿Por qué nosotros también estamos muertos espiritualmente, si fueron Adán y Eva quienes pecaron contra Dios?; bueno, lo que sucedió es:
Que cuando ellos desobedecieron a Dios, su sangre se contaminó con el pecado, y como toda la raza humana desciende de ellos, es lógico saber que heredamos su sangre y el pecado en ella, al cual se le llama; pecado original, el cual es completamente irrevocable, debido a que Dios dejó establecida una ley natural, la cual consiste en que todo fructificara y se multiplicara según su género. Entonces, cuando Adán y Eva se multiplicaron, es decir, cuando procrearon y tuvieron hijos, tanto esos descendientes directos como toda la raza humana, nacieron muertos espiritualmente, ya que ellos así lo estaban.
¿Sabes?, es esa la razón por la cual Cristo Jesús, el Señor, nació de una virgen. Dios no lo hizo solo para demostrar su gran poder, sino porque fue necesario, y a continuación te explicaré porque:
Cuando se procrea un niño por medio de una relación sexual, solamente es el Padre quien aporta la sangre, ¿y cómo se comprueba esto?; bueno, pues seguramente sabrás que si una mujer con el SIDA resulta embarazada, pero el Padre biológico, no posee el virus, la criatura tampoco lo tiene, y se le da tratamiento para que a la hora del parto no sea contaminado con el virus a través de los fluidos de la vagina de la madre.
Y debido a que el padrastro de Jesús, José, al igual que su esposa María, madre carnal de Jesús, también desciende de Adán y Eva, está claro pues que también tenía el pecado en su sangre, y de haber sido su Padre biológico, también Jesús lo habría tenido en ella, pero no fue así, ya que él es el cordero que Dios mismo escogió para el holocausto universal, y a continuación te explico que es eso:
Esto es lo que necesitas saber.
Antes de que Jesús viniera a la tierra, Dios solamente era Dios del pueblo de Israel, y no del mundo entero, y fíjate bien que no he dicho dueño, sino Dios, porque él si era, es y será dueño de todo, pero, Dios, solamente de aquel que lo estima y le teme como a tal. Y te preguntarás ¿Cómo es esto?:
Bueno, pues Dios hizo su pacto con un hombre llamado: Abraham, diciendo que de él haría una gran nación, por medio de la cual vendría el Mesías salvador, el Cristo (que significa ungido o escogido), y así lo hizo casi 2000 años después. Cuando nació Jesús se cumplió esa promesa, y la anuncia el arcángel Gabriel en el evangelio según san Mateo, cuando dijo a José; -y llamarás su nombre; Jesús, porque el salvará a su pueblo de sus pecados- (Jesús traducido al español significa; salvador). Pero mientras Jesús, el Mesías, venía, Dios demandaba que se hiciesen sacrificios de animales para cubrir los pecados de su pueblo, mientras llegara su propio cordero, el cual con su sacrificio, no cubriría, sino que quitaría el pecado de ellos,. Los animales que se sacrificaban, por lo general eran; palominos, corderos o hasta bueyes, según la gravedad de los pecados cometidos, y al efectuarse dichos sacrificios, estos cubrían los pecados del pueblo por un período de un año. En cuanto a las demás naciones, pueblos o tribus, tenían que hacer pactos con el pueblo de Israel para alcanzar misericordia de el Dios único, vivo y verdadero, el cual era únicamente Dios del ya mencionado, y es que la salvación era única y exclusivamente para ese pueblo o la ahora llamada; nación Israel, pero todo eso cambió cuando su Mesías vino, ya que ellos no entendieron el propósito de su venida, a pesar de que la misma fue profetizada incluso desde el Génesis, y creyeron que el Mesías llegaría para libertar a su pueblo de la opresión del imperio romano, el cual tenía sometido al pueblo de Israel en ese entonces, y de lo cual, hay evidencia histórica, así como de la crucificción de Jesús, el Cristo, es decir, que no es ninguna mentira, mito o cuento religioso. Viendo pues los judíos, que su Mesías les hablaba tanto de una liberación como de un reino espiritual, se desilusionaron, ya que desde su ignorancia pensaron que él no les serviría para nada, por lo cual, el mismo Señor Jesús les dijo en una de sus muchas parábolas, que los obreros desecharon la roca principal de la construcción, ya que es lo que hicieron con él, pues él es la pieza más importante de este juego, por así decirlo. Y como era de esperarse, esto no sorprendió a Dios, sino que sabiendo él que su pueblo le rechazaría, decidió expandir el sacrificio de su hijo para pagar por los pecados de la humanidad entera y no solo por los de su pueblo, por lo cual está escrito; -a los suyos vino, y los suyos no le recibieron, mas aquellos, a los que le recibieron les dio potestad de ser hechos hijos de Dios- (San Juan c.1, v.11 y 12).
Así es, no todos son hijos de Dios, sino solo aquellos que creen en su hijo, Jesucristo, ya que de esa manera son nacidos de nuevo, engendrados por Dios, por lo cual se constituyen en hijos del mismo.
y en esto consiste la salvación, la cual es un gratuito regalo de Dios, por lo cual, no puede ser comprada, ganada o alcanzada sino solo por medio del arrepentimiento y la humildad de reconocer que por tus propios medios nunca podrás alcanzarla u obtenerla, sino solo por su misericordia.
La salvación ya está dada, y es para todo aquel que la acepte para recibirla sin excepción alguna. y es que Dios no puede salvarte si tú no se lo permites, reconociendo que lo necesitas y pidiéndole que lo haga, pues por muy poderoso que él sea, respeta algo que le dio al hombre desde el principio de la humanidad, lo cual es; el libre albedrillo, por lo cual, está escrito; -he aquí estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre, entraré a él, y comeré con él, y él conmigo- (Apocalipsis c.3, v.20), así que, tú decides si abrir o no tu corazón a ese lindo regalo.
Como ya está explicado, toda la humanidad nace muerta espiritualmente, por lo cual el Señor Jesucristo dijo; -te es necesario nacer de nuevo-, y esto no es más que tener conciencia plena de Dios en tú existencia, y tu espíritu renace en la vida, la cual es Jesucristo, por dicho conocimiento, y lo cual, viene por un arrepentimiento sincero, y este lo produce la palabra de Dios en tu corazón, si la crees.
Ahora se te explicará de una manera muy práctica, la salvación:
Dios, el Padre, era con quien la humanidad trataba directamente antes de que Cristo viniera, y el tal es sumamente intolerable al pecado, por lo cual, dio mandatos y estatutos (la ley) a su pueblo a través de su siervo Moisés. En ese entonces Jesús no tenía potestad alguna sobre la tierra, sino que solo hacia lo que su Padre le mandaba, y en el tiempo que el Señor Jesús vino a la tierra, Dios pensaba destruirla de una vez por todas con el llamado; juicio final, pero fue en ese entonces que el Señor intervino, diciendo a su Padre que le diera la oportunidad de hacer algo por su creación, lo cual era; sacrificarse por todos y cada uno de nosotros, recibiendo nuestro castigo en aquella cruz, por lo cual está escrito; -el creador se entregó por su creación-. Sin culpa alguna, se entregó por amor a nosotros, y Dios nos amó tanto que cedió a dicho plan, aún sabiendo el dolor que le ocasionaría. pero no todo termina allí, al morir Jesús, pagó por nuestros pecados, pero Dios ama tanto a su hijo que no lo dejaría postrado en la muerte, y mucho menos después de su sometimiento, humildad y sumisión, y ya que para él no hay nada imposible, decidió resucitarle de entre los muertos, y fue su sacrificio un pago al Padre por todo lo creado, por lo cual se constituyó en Señor (del griego; cuyos, que significa; dueño de todo), y él salvará, no a cualquiera, sino solo al que crea en él y en su sacrificio, el cual, aún está vigente y lo estará hasta el día en el cual el Padre desida juzgar al mundo, a los que no creyeron en su hijo, para ser más específico. Pero mientras ese día llega, estamos en un tiempo al cual se le llama; época de la gracia, y esta consiste en que durante este tiempo puedes obtener la salvación de gratis, como un regalo del Señor, por esta razón, se le llama; la gracia del Señor Jesucristo, y la tal está pronto a terminar, pero mientras permanezca habilitada, es él con quien se trata en esta época, y la verdad, también será él quien juzgue en aquel día, por lo cual está escrito, -en aquel día seréis juzgado por la palabra que habéis escuchado-, y la palabra es Jesús.
El Señor dijo; -no todo el que me dice; Señor, entrará al reino de los cielos, sino todo aquel que haga la voluntad de mi padre-, y esa es el que creas en su hijo, Jesús, el Cristo, pues para eso lo sacrificó, para que seas salvo por él. Ahora ya sabes la verdad, y el Señor dijo; -conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres-, esta verdad es Jesucristo.
Y te preguntarás; si Dios es amor, ¿porqué condenará a algunas personas?:
bueno, primero que nada, Dios no condenará a nadie, porque toda la humanidad ya está condenada, pues como ya se explicó, todos nacimos con el pecado en la sangre, pero Dios te ama y quiere salvarte. No te dejes engañar por Satanás, pues a él no le importa que creas o no en él, es más, no le conviene que creas en él, de ser así, también creerías en Dios, por lógica, pues él es su creador.
En segundo lugar, es cierto, Dios es amor, pero el dolor que le ocasionó el mandar a morir a su hijo en nuestro lugar, siendo él inocente, fue muy grande, y el hecho de que rechaces el regalo de su salvación, mantiene encendida el furor de su ira contra ti, ya que lo ha hecho todo para que te sea fácil el salvarte, puesto que no hubo obra alguna que el hombre hiciese para poder salvarse, de haber habido al menos una, no habría hecho tal sacrificio, y esa es la condenación, ya que en aquel día, lejos de ser confrontado por tus obras, serás confrontado por las veces que rechazaste la salvación de Cristo, desperdiciando así, la sangre del cordero de Dios.
En tercer lugar, no son pocos, sino muchos los que están condenados, y si quieres salvarte de ser uno de esos muchos, Cristo Jesús, el Señor, te ofrece su salvación en este mismo momento, solo ábrele tu corazón pidiéndole que le dé vida a tu existir, y su Espíritu Santo entrará en ti en representación suya, y como la garantía de la misma, hasta su venida, la cual, está muy cerca. Si decides aceptar su precioso regalo, has la siguiente oración y lo recibirás:
Jesús, confieso y creo que eres el Cristo, el Señor y el hijo de Dios que vino y murió por mi en la cruz, pagando así por mis pecados, perdóname Dios porque te viste en la necesidad de sacrificar a tu hijo para salvarme, mas creo en mi corazón, que le resucitaste de los muertos para darme vida eterna juntamente con él, haciéndome así un hijo tuyo, gracias padre por mandar a morir a tu hijo en mi lugar, gracias Jesús, por salvar mi alma hoy, en el nombre de Cristo Jesús, mi Señor, he orado, amén.
Si hiciste esta oración creyendo con todo tu corazón, debes saber que Dios la ha escuchado, y eres ahora salvo, de acuerdo con lo que dice el libro de Romanos; c.10,v.9: -que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo-. Bienvenido a la familia de Dios, mi hermano. Puedes tener la certeza de que al morir tu cuerpo, tu alma irá al cielo, a la presencia de Jesús, tu Señor.
Mas si no lo has hecho, seguirás buscando como todo el mundo busca una religión, y tan solo detente a pensar por un momento, que si en el mundo está la respuesta, nadie la seguiría buscando, pues porque la buscan han hecho muchas religiones, pero la ira de Dios sigue encendida contra ellos, ya que el sacrificio ya ha sido ejecutado. Yo te he presentado, no una religión, sino una fe, y es este el Evangelio (buenas nuevas) porque estas son las buenas nuevas de salvación.
Si has creído, busca congregarte y bautízate en señal de tu arrepentimiento, en donde se predique esta verdad y se enseñe de la palabra de Dios, donde bauticen en el nombre del Padre, del hijo y del espíritu santo, puesto que así lo enseña
f. Un hijo del Dios eterno de Israel, y siervo del Señor Jesucristo, el hijo de Dios.
Por el pronto regreso de nuestro Señor Jesucristo.
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